Actualmente existe una alta expectación vinculada a miles de millones de dólares destinados a impulsar el sistema energético en Puerto Rico, sin embargo, no son pocos los que aducen una crisis derivada de las millonarias asignaciones para esos fines, y ¿qué se hace con el dinero? ¿a dónde van a parar esas ayudas?
Un destacado activista en la materia, Juan Rosario, ha cuestionado públicamente el impacto final de estas inversiones. Rosario advierte que la combinación de aspectos positivos y negativos podría desencadenar un «desastre con muchos miles de millones de dólares».
Al cierre de julio, la secretaria del DE, Jennifer Granholm, visitó la isla para presentar una iniciativa. Entonces, sostuvo reuniones con diversas comunidades. Y es que el Departamento de Energía de Estados Unidos (DE) anunció la asignación de $450 millones del Fondo de Resiliencia Energética de Puerto Rico. Estos fondos se dedicarán a la instalación de sistemas solares fotovoltaicos y sistemas de almacenamiento en baterías. Además de proporcionar recursos educativos y protección a los consumidores
No obstante, Juan Rosario y otros expertos expresan sus dudas sobre la eficacia de estas medidas. Rosario, quien participó en la reunión con la secretaria del DE, enfatiza que gran parte de los fondos asignados, que podrían rondar los $14 a $20 mil millones, se dirigen a las empresas privadas Genera PR y Luma Energy. Responsables de la generación y distribución de energía eléctrica en Puerto Rico.
Hoy una de las principales preocupaciones es la falta de actualización de la red eléctrica para acomodar las energías renovables. Precisamente Rosario hace una comparación entre la situación de la isla con la de Alemania, donde se introdujo energía renovable sin la adecuada actualización de la red. Algo que en un aumento significativo de pérdidas en la red eléctrica.
Escasa regulación de las asignaciones económicas
Igualmente, la falta de regulación en el mercado de la energía solar está siendo privatizada sin una estructura organizada. Federico Cintrón Moscoso es director ejecutivo de Proyecto Enlace Latino-El Puente en Puerto Rico. Asegura que varias compañías compiten en un mercado sin regulación, lo que puede conducir a una falta de coherencia y problemas en la conexión a la red.
Por otra parte, algunos expertos temen que los recursos asignados al Departamento de la Vivienda de Puerto Rico (DVPR) sean destinados a empresas grandes en lugar de atender a las personas más vulnerables de manera equitativa.
Además de que se cuestiona la adecuada distribución de esos fondos, crece la desconfianza en torno a las asignaciones millonarias para respaldar el sistema energético de Puerto Rico. Se trata de un tema que está generando desconfianza y debates en torno a su impacto real.
Si bien se espera que estas inversiones impulsen la transición hacia energías más limpias, los expertos advierten sobre la necesidad de una regulación adecuada y democrática. Son imperativos la actualización de la red eléctrica y la distribución equitativa de los recursos para no caer en un posible desastre económico y ambiental en la isla.