La Administración de la Seguridad Social (SSA), responsable de distribuir cheques mensuales a millones de ciudadanos estadounidenses, ha confirmado los criterios para el pago de beneficios adicionales del programa de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI), destinados a inmigrantes y otros grupos vulnerables.
Según lo establecido por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, los inmigrantes pueden acceder a estos pagos si cumplen con ciertas clasificaciones, entre las que se incluyen haber sido admitidos legalmente para la residencia permanente, contar con entrada condicional a Estados Unidos, haber obtenido asilo o estar sujetos a retención de expulsión.
Además de estas condiciones, los solicitantes deben satisfacer requisitos adicionales, como padecer una discapacidad, ser invidentes o tener 65 años o más. También se requiere haber residido legalmente en Estados Unidos desde el 22 de agosto de 1996 y padecer alguna discapacidad desde esa fecha, o ser veterano, miembro en servicio activo de las Fuerzas Armadas o cónyuge de uno.
Los beneficiarios que cumplan con estos criterios podrán recibir hasta $1,415 a través del programa SSI, que busca brindar apoyo financiero a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad dentro del país. Esta medida representa un alivio significativo para aquellos inmigrantes y personas de bajos recursos que dependen de estos beneficios para cubrir sus necesidades básicas.