En un contexto económico marcado por la incertidumbre, cada vez más personas buscan empoderarse a través de la educación financiera. A medida que la pandemia mundial ha sacudido los cimientos de las finanzas personales, la necesidad de comprender cómo gestionar el dinero de manera efectiva se ha vuelto más apremiante que nunca.
Según un estudio reciente, se ha identificado que el nivel de educación financiera es uno de los más bajos en décadas. Muchos ciudadanos, a menudo por falta de conocimiento, están siendo víctimas de decisiones financieras que les perjudican. Esta preocupación ha llevado a algunos a comparar la situación con una icónica escena de la película «Network» de 1976, donde el personaje principal llama a la acción gritando: «¡Estoy tan enfadado como el infierno y no voy a seguir permitiendo esto!».
Los bancos
Una de las cuestiones centrales es que muchas instituciones bancarias y cooperativas de crédito, tanto a nivel nacional como comunitario, a menudo se benefician de la falta de conocimiento de las personas sobre cómo maximizar el rendimiento de sus ahorros. La mayoría de las personas rara vez se toman el tiempo de revisar sus cuentas de ahorro y sus tasas de interés, lo que resulta en pérdidas potenciales de dinero.
Recientemente, un grupo de amigos se reunió para abordar este problema, especialmente en el contexto de los ciudadanos mayores. Uno de ellos investigó la cuenta de ahorros de su anciano padre y quedó asombrado al descubrir que, a pesar de tener más de $250,000 en su cuenta, solo había ganado $8.43 en el último mes. Este hallazgo puso de manifiesto dos aspectos cruciales: en primer lugar, tanto los bancos como las cooperativas de crédito tienen garantías de seguro limitadas (generalmente hasta $250,000); en segundo lugar, muchas instituciones financieras ofrecen tasas de interés mucho más competitivas que las que se encuentran en las cuentas de ahorro tradicionales.
Algunos ejemplos
Para ilustrar la diferencia que una elección de cuenta de ahorro adecuada puede hacer, consideremos el caso del anciano con $250,000 en su cuenta de ahorros, quien, en lugar de ganar los $8.43 que obtuvo, podría haber ganado más de $800 al mes si hubiera optado por una cuenta con una tasa de interés del 4.00%. Además, si hubiera invertido ese dinero en un Certificado de Depósito (CD) a un año al 5.25%, habría obtenido una diferencia anual de más de $13,000.
En el mundo actual, la información está al alcance de todos, gracias a Internet. Sitios web como Bankrate.com y otros ofrecen información sobre las tasas de interés de las principales instituciones financieras con seguro de la FDIC y NCUS en cuentas de ahorro y CD. Aunque es comprensible que muchas personas tiendan a permanecer en el mismo banco o cooperativa de crédito durante años, es fundamental explorar las opciones disponibles para obtener un mejor rendimiento de sus ahorros.
Con tasas de interés hipotecarias a 30 años por encima del 7.50%, el precio del petróleo crudo superando los $90 por barril y la persistente inflación afectando a los alimentos y otros productos básicos, la gestión financiera efectiva se ha convertido en una prioridad para las familias. En este sentido, es esencial que las familias tengan conversaciones abiertas sobre la gestión de sus finanzas y la importancia de obtener el máximo rendimiento de sus ahorros.
El ahorro es un aspecto fundamental de la vida financiera de cualquier persona, y entender cómo aprovechar al máximo las oportunidades financieras disponibles puede marcar una gran diferencia en el futuro financiero de cada individuo.