Este mes, los contribuyentes de Colorado comenzaron a recibir reembolsos del gobierno estatal. Los contribuyentes conjuntos recibieron 1.500 dólares, y los solteros, 750 dólares. Se adjuntó una carta del gobernador demócrata Jared Polis, quien señaló que los cheques – requeridos por la constitución del estado fueron enviados antes de lo previsto, debido a una ley aprobada en esta sesión, para ayudar a la gente a hacer frente a la subida de precios.
«En un momento en que la inflación está causando aumentos en el costo de los artículos de uso diario, estamos comprometidos a hacer llegar este dinero a usted tan pronto como sea posible», escribió Polis.
Los contribuyentes de más de una docena de estados están recibiendo reembolsos este año, ya que tanto los líderes estatales republicanos como los demócratas tratan de gastar los excedentes presupuestarios y ayudar a los residentes a hacer frente a la inflación. Aunque algunos de los reembolsos son exigidos por leyes de hace décadas que limitan el crecimiento del gasto estatal, como en Colorado, los gobernadores siguen promoviendo esos reembolsos como un alivio de la inflación.
Sin embargo, aunque los cheques ayudarán a los contribuyentes individuales, los economistas señalan que si demasiados estados envían demasiado dinero, las devoluciones podrían empeorar la inflación.
«No es una gran política económica», dijo Kyle Anderson, profesor de economía empresarial en la Escuela de Negocios Kelley de la Universidad de Indiana. «Ningún economista diría: ‘Lo que realmente necesitamos son cheques de estímulo en este momento’, especialmente cuando el desempleo es extremadamente bajo».
Funcionalmente, los reembolsos no son tan diferentes de los pagos de estímulo que el gobierno federal envió en 2020 y 2021, y que algunos estados hicieron el año pasado. En aquel entonces, los legisladores estaban preocupados de que el COVID-19 y las medidas de salud pública para contener el virus desencadenaran una grave recesión. Así que enviaron dinero a las familias para ayudarles a pagar las facturas y seguir comprando.
Ahora la inflación se ha disparado, ya que la demanda de algunos bienes y servicios supera a la oferta. Los precios al consumo fueron un 8,5% más altos en julio que hace un año, y los legisladores vuelven a decir que las familias necesitan ayuda para llegar a fin de mes.
«Sabemos que la gente está estresada con la inflación», dijo el senador estatal de Indiana Travis Holdman, republicano y presidente del grupo mayoritario. «Aunque los precios de la gasolina están bajando».
Los precios han subido recientemente en todo el mundo por diversas razones, como las interrupciones en la cadena de suministro debido al COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania. Desde esa perspectiva, el dinero que los estados en Estados Unidos gastan en devoluciones no es probable que tenga un gran efecto en la inflación, dicen los economistas. Los expertos también dicen que el envío de cheques no tiene mucho sentido.
«Fundamentalmente, inyectar más dólares en una economía en la que la oferta ya está luchando por mantener el ritmo de la demanda simplemente impulsa la inflación», dijo Jared Walczak, vicepresidente de proyectos estatales del Centro de Política Fiscal Estatal de la Fundación Tributaria, un centro de estudios de Washington, D.C.
Sin embargo, desde el punto de vista político, los legisladores están presionados para ayudar a las personas afectadas por el aumento de los precios, especialmente en un año electoral. Además, muchos estados se enfrentan a superávits récord. En algunos estados, el dinero que entra es tan grande que los legisladores están obligados por ley a devolverlo.
Este es el caso de Colorado y Hawái, donde las enmiendas constitucionales que datan de 1992 y 1978, respectivamente, limitan el crecimiento del gasto estatal. En Indiana, una ley de 2011 desencadenó devoluciones de 125 dólares este año, y una ley de 1986 puede desencadenar devoluciones de impuestos en Massachusetts.
Legisladores proponen devolver el exceso de dinero de los impuestos
Indiana, por ejemplo, tiene 6.100 millones de dólares en reservas de fondos generales, el triple de lo habitual. Además de los reembolsos requeridos de 125 dólares, los líderes estatales aprobaron este mes cheques adicionales de 200 dólares tanto para los contribuyentes como para los jubilados que dependen de la Seguridad Social.
«Estamos devolviendo el dinero a la gente», dijo el representante estatal Tim Brown, un republicano que preside el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara. «Tenemos un saldo de reserva que está por encima de lo que creemos que necesitamos para el funcionamiento del gobierno estatal».
Este es el segundo año consecutivo en que algunas personas han recibido cheques de bonificación de su gobierno estatal.
Por ejemplo, algunos contribuyentes de California recibieron el año pasado un cheque de estímulo de 600 o 1.200 dólares, según los ingresos y el tamaño de la familia. Algunas familias recibieron más tarde 500 dólares adicionales. Este año, un grupo más amplio de contribuyentes está recibiendo reembolsos de impuestos de entre 200 y 1.050 dólares, dependiendo de los ingresos y el tamaño de la familia.
El año pasado, todos los contribuyentes residentes en Idaho obtuvieron reembolsos por valor de 50 dólares por persona, o el 9% de los impuestos sobre la renta adeudados en 2019, lo que fuera mayor. Este año, están recibiendo cheques aún más grandes: $ 75 por persona o el 12% de los impuestos adeudados en 2020, lo que fue mayor.
En algunos estados, los contribuyentes recibirán varios cheques
Los legisladores de Nuevo México aprobaron en febrero reembolsos de 250 dólares para los declarantes solteros que ganan menos de 75.000 dólares y reembolsos de 500 dólares para los declarantes conjuntos que ganan menos de 150.000 dólares. En abril, aprobaron dos rondas más de reembolsos de 250 y 500 dólares, esta vez para todos los declarantes solteros y conjuntos, independientemente de sus ingresos. También se añadieron reembolsos para los residentes que no presenten declaraciones de la renta, como las personas que dependen de la Seguridad Social o que ganan demasiado poco como para tener que pagar impuestos.
Tres pagos recibidos: en junio, julio y agosto.
La representante estatal de Nuevo México Christine Chandler, demócrata que preside el Comité de Impuestos e Ingresos de la Cámara de Representantes, dijo que los reembolsos aprobados en febrero -antes de que los precios de la gasolina empezaran a dispararse- estuvieron motivados principalmente por el superávit presupuestario del estado (estimado en 1.600 millones de dólares cuando se reunió la legislatura).
«Creo que fue un reconocimiento de que nuestro flujo de ingresos era extremadamente saludable, y que teníamos fondos suficientes para poder devolver algo de dinero a los contribuyentes», dijo Chandler.
Las devoluciones aprobadas en abril se debieron a la preocupación por la inflación, dijo. «La conversación cambió, porque estábamos mucho más centrados en la necesidad de proporcionar apoyo, o alivio, a nuestros ciudadanos».
Los legisladores dicen que no les preocupa demasiado que las devoluciones de impuestos contribuyan a la inflación. Los 9.500 millones de dólares que los legisladores de California están gastando en reembolsos este año ayudarán a las familias a poner comida en la mesa, dijo el representante estatal demócrata Phil Ting, presidente del Comité de Presupuesto de la Asamblea.
«Aunque 9.000 millones de dólares es mucho dinero para esas familias individuales», dijo, «no es realmente suficiente dinero para tener un impacto en la economía de California de 3,4 billones de dólares».
Los miembros del Congreso del Partido Republicano votaron a favor de un enorme paquete de ayuda COVID-19 bajo el anterior presidente Donald Trump, pero culpan a la última ronda de ayuda, la Ley del Plan de Rescate Americano, de aumentar la inflación.
«En Indiana los fondos utilizados para devolver los cheques fueron los pagos en exceso y el exceso de reservas que tenemos», dijo Holdman. «El gobierno federal utilizó dinero prestado. Así que no creemos que vaya a tener un impacto en la inflación casi al nivel de los pagos federales.»
No inyectar más dinero a la economía
Los economistas afirman que los legisladores estatales que quieren frenar la inflación podrían gastar el dinero extra en el pago de la deuda o en las obligaciones de las pensiones, cualquier cosa que no implique inyectar más dinero en la economía.
Algunos estados lo están haciendo. Los legisladores de Indiana gastaron 545 millones de dólares en las pensiones de los profesores el pasado año fiscal, en virtud de la misma ley que provocó las devoluciones de 125 dólares. Durante la sesión especial de agosto aprobaron una ley que podría destinar 1.000 millones de dólares más a las pensiones de los profesores el próximo año, dependiendo del tamaño del superávit estatal.
Mientras los legisladores estatales tratan de gastar los enormes superávits, puede ser difícil para ellos evitar políticas que podrían contribuir a la inflación.
La puesta en marcha, por ejemplo, de un nuevo programa de construcción de carreteras impulsaría el empleo en la construcción.
