Las tasas de sífilis congénita infantil en Estados Unidos están aumentando a un ritmo alarmante. En un reportaje de la CNN cuenta la dramática historia de Venus, que nació con una infección transmitida en el útero a través de la placenta: sífilis congénita. La recién nacida fue intubada, atendida en cuidados intensivos durante 10 días y tratada con un antibiótico. Ahora que Venus tiene un año y medio, se ha recuperado, pero lo más probable es que sufra las consecuencias el resto de su vida. Esto se debe a que la infección puede permanecer latente y debe controlarse cada año para asegurarse de que no reaparece. Si no se trata, la sífilis puede provocar la muerte en el útero o dañar los órganos, huesos, visión y audición del niño. En 2021, más de 200 niños murieron de sífilis congénita en Estados Unidos.
Sífilis: cómo se desarrolla la infección
La sífilis es una enfermedad infecciosa de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum. Se transmite por vía sexual, de la madre al feto y a través de hemotransfusiones y trasplantes de órganos. La infección sexual se produce a través de fluidos biológicos (incluida la saliva), el contacto directo entre mucosas y con heridas cutáneas. Puede permanecer latente en el organismo durante años o décadas y luego volver a «revivir», atacando el cerebro, los nervios, los ojos y otros órganos. Esto puede provocar sordera, ceguera o la muerte. La buena noticia es que la enfermedad, si se detecta, se trata fácilmente en cualquier fase con simple penicilina, un antibiótico antiguo y barato.
Síntomas en bebés
La sífilis congénita precoz suele manifestarse en los tres primeros meses de vida con ampollas características, erupciones en las palmas de las manos y las plantas de los pies, lesiones alrededor de la nariz, la boca y en la zona del culero. A menudo se produce un aumento del tamaño de los ganglios linfáticos, del hígado y el bazo, con una ralentización general del crecimiento. Algunos bebés desarrollan meningitis, otros presentan retraso mental.
Tasas sorprendentemente altas de sífilis congénita en EE.UU.
Las mujeres embarazadas pueden transmitir la infección al feto, y se habla de sífilis congénita cuando el bebé está infectado antes de nacer. Según los médicos, un niño nunca debería contraer la sífilis porque la enfermedad es muy predecible. El tratamiento precoz, al menos 30 días antes del nacimiento, reduce el riesgo de transmisión de la infección de madre a hijo en un 98%. Sin embargo, en EE.UU., muchas mujeres no se someten a las pruebas de detección por diversos motivos, como la falta de financiación, de personal y de seguro.
Como resultado, en la última década, el número de casos de sífilis congénita en los Estados Unidos ha aumentado en un 700%, con cifras aún más dramáticas en algunos estados. Según datos de los CDC (Centros para el control y la prevención de enfermedades) de 2016 a 2021, los casos aumentaron un 3.300% en Misisipi, casi un 3.000% en Oklahoma, más de un 2.200% en Hawái, más de un 1.800% en Washington, más de un 1.600% en Nuevo México, más de un 1.500% en Wisconsin y más de un 1.000% en Iowa y Arizona. En 2012, los CDC informaron de 324 casos de sífilis congénita, pero en 2021 la cifra había aumentado a 2.677.
