Agosto trajo por segundo mes consecutivo una disminución en los precios de la gasolina en Estados Unidos. Sin embargo, la mayoría de los costos de los demás productos continúa aumentando. Un reporte de la agencia Associated Press (AP) indica que la inflación sigue planeando sobre las cabezas y los bolsillos de los ciudadanos estadounidenses.
El costo promedio de un galón de gasolina bajó de los $5 dólares de junio hasta $3.71. En cambio, los precios de los alimentos han seguido subiendo rápidamente, y en agosto el incremento fue de 0,7% con relación al mes anterior.
Un ejemplo claro de esto es que el costo de los huevos creció un 2,9% en agosto, y ahora el precio es 40% más que en la misma fecha de 2021.
El reporte indica que el salto en los precios ‘básicos’, de los que se excluyen los costos de alimentos y energía, fue preocupante. Eso superó las expectativas y “encendió el temor de que la Reserva Federal aumente las tasas de interés de manera más agresiva y aumente el riesgo de una recesión”, asegura la información de AP.
Inflación en Estados Unidos
Según los especialistas, la inflación continúa en Estados Unidos. Siguen teniendo precios elevados los alquileres, así como los muebles y los autos. También los servicios públicos se han encarecido.
Por supuesto, el mayor peso de los altos precios cae directamente sobre los ciudadanos. Muchos ven con pesimismo el futuro inmediato de la economía más grande del mundo, a pesar de la disminución del desempleo.
Este martes, el presidente de la nación Joe Biden, aseguró que “en general, los precios se han mantenido esencialmente estables en nuestro país en los últimos dos meses”. Eso, según el mandatario, es una buena noticia para las familias estadounidenses. Otros, en cambio, no son tan optimistas.