El número uno de la agencia, Christopher Wray, apoya la tesis de un brote procedente de un centro de Wuhan.
El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, ha afirmado que la agencia cree «muy probable» que el Covid-19 proceda de un laboratorio controlado por el Gobierno chino.
En concreto, según declaró Wray a Fox News, se cree que el virus se originó en un accidente de laboratorio y luego se extendió hasta alcanzar las dimensiones que alcanzó a partir de 2022.
Se trata de la primera confirmación oficial de la evaluación confidencial del FBI sobre el origen del virus, una hipótesis ya rechazada como difamatoria por las autoridades chinas. La propia Casa Blanca ha frenado una reconstrucción definitiva del origen de la pandemia.
Las declaraciones de Wray se producen en un momento en el que las tensiones y las investigaciones sobre el origen de la emergencia sanitaria vuelven a recrudecerse. El embajador de EE.UU. en China pidió a Pekín que fuera más honesto sobre los orígenes del Covid, acusando a las autoridades de obstruir la investigación imparcial sobre el virus, entre otras cosas. En la entrevista, concedida el 28 de febrero, Wray afirmó que China «ha hecho todo lo posible por intentar obstruir y ofuscar la investigación en esta dirección». Y eso, añadió, «es desafortunado para todos».
Algunos estudios sugieren que el virus se transmitió de animales a humanos en Wuhan (China), posiblemente en el mercado de marisco y fauna salvaje de esa ciudad. El centro está a unos 40 minutos en coche de un laboratorio de virus líder en el mundo, el Instituto de Virología de Wuhan, que ha investigado los coronavirus. Otras agencias estadounidenses han sacado conclusiones distintas de los hallazgos del FBI y tienen diversos grados de confianza en sus resultados.
El Gobierno chino no ha respondido a las declaraciones de Wray, pero ya se ha pronunciado en repetidas ocasiones contra la tesis de la fuga de laboratorio, citando incluso un estudio de 2021 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que calificaba de «extremadamente improbable» la teoría de la fuga de laboratorio: «Algunas partes deberían dejar de resucitar la narrativa de la fuga de laboratorio, difamar a China y politizar la búsqueda de los orígenes», declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning.