¿Votaciones en Venezuela: Transparencia o Manipulación?

Durante varios años, incluyendo la actual campaña presidencial, los gobiernos de Venezuela y el Consejo Nacional Electoral (CNE) han proclamado un sistema electoral casi perfecto. De hecho, lo describen como “el mejor sistema electoral del mundo”. Esta afirmación ha sido respaldada por Tarek William Saab, Fiscal General del Estado, quien aseguró a la BBC que el sistema electoral de Venezuela está "plenamente protegido" y se destaca por ser uno de los mejores sistemas de votación automatizada a nivel global.

Sin embargo, la oposición sostiene que su desconfianza radica en el manejo del sistema y en lo que sucede antes y después del acto de votación. Tras el anuncio del CNE sobre la victoria de Nicolás Maduro con un 51.20% de los votos y con una participación del 59%, la oposición denunció de inmediato irregularidades.

¿Dónde está la verdad en los resultados electorales?

El presidente del CNE, Elvis Amoroso, mencionó que Maduro había obtenido 5.150.092 votos, mientras que el líder opositor, Edmundo González, había recibido 4.445.978. Contrario a las afirmaciones del CNE, María Corina Machado declaró que la oposición había ganado en todos los territorios, argumentando que González realmente había conseguido el 70% de los votos. González se mostró firme al afirmar que las normas habían sido violadas, prometiendo que su lucha continuará.

Estos comicios eran vistos como cruciales para la oposición, ya que numerosas encuestas apuntaban a una ventaja considerable para González sobre el chavismo. Sin embargo, surge la pregunta: ¿cómo puede un sistema considerado seguro presentar tantas denuncias de fraude?

El proceso de votación automatizado en Venezuela

El voto en Venezuela ha sido automatizado desde 2004. Las máquinas, que han evolucionado con el tiempo pero siguen la misma estructura básica de una computadora personal, son suministradas por ExClé, una empresa transnacional argentina que sustituyó a Smartmatic después de que esta última denunciara manipulación de los datos de participación en las elecciones de 2017.

Cuando un votante llega al centro electoral, debe presentar su identificación para verificar sus datos antes de proceder a votar. En la máquina de votación, se elige a un candidato en una pantalla, y la máquina emite una papeleta que el votante puede comparar con la información registrada.

Cada voto se registra electrónicamente y también se recolecta en papel, generando dos registros de la votación. Sin embargo, Elvis Amoroso comentó que un ataque "terrorista" había retrasado la transmisión de los datos, generando dudas ante las acusaciones de la oposición. Maduro, por su parte, solicitó una investigación al respecto.

¿Qué ocurre con las actas y la auditoría?

Las actas nuevamente se convierten en un punto crucial en este proceso electoral. A pesar de que el CNE debería proporcionar el acceso total a las actas, la oposición únicamente tuvo acceso al 40% de las ellas, lo que contrasta con la necesidad de contar con testigos de mesa que auditen los resultados.

Tanto Carmen Beatriz Fernández como Eugenio Martínez han subrayado que, sin el acceso a las actas, la audibilidad de los resultados queda cuestionada. Además, se registraron otras irregularidades durante el proceso electoral, como la falta de información clara por parte del CNE y la imposibilidad de que representantes de la oposición tuviesen acceso a las salas de totalización.

Sin una representación equitativa ante el CNE

El hecho de que no hubiera representantes políticos de la oposición ante el CNE significa que todo reclamo por irregularidades puede afrontarse con una dificultad considerable. Esto complica aún más la situación, haciendo que sea cada vez más volátil la posibilidad de impugnar los resultados de las elecciones.

Con las elecciones marcadas por inconsistencias en los resultados y un acceso limitado a información crucial, la incertidumbre persiste en el futuro político de Venezuela. Carmen Beatriz Fernández concluye sugiriendo que se entra en una dinámica desordenada e impredecible, subrayando la necesidad de transparencia para evitar futuras crisis.

Con información adicional de Juan Francisco Alonso