¡Aumenta la tensión! EEUU despliega su flota para apoyar a Israel
Medio Oriente se encuentra en un estado delicado, ya que Estados Unidos ha decidido reforzar su presencia naval y aérea en la región. El objetivo de esta estrategia es ayudar a Israel a protegerse de posibles amenazas provenientes de Irán y de la organización Hezbollah. Este movimiento se produce a pocos días de que se reanuden las conversaciones sobre un alto el fuego en Gaza.
En este contexto, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, tomó la decisión de acelerar el despliegue del grupo de portaaviones USS Abraham Lincoln y también de enviar el submarino USS Georgia a la región. Esta información fue compartida tras una conversación entre Austin y el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, el pasado domingo.
Este refuerzo no solo busca fortalecer las defensas israelíes, sino que también podría actuar como un elemento disuasorio para que Irán y Hezbollah reconsideren cualquier represalia por los recientes asesinatos de militantes en Beirut y Teherán.
El contexto actual también se ve complicado por la reciente declaratoria del ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Ali Bagheri Kani, quien ha reafirmado la determinación de su país para tomar represalias contra Israel por el asesinato de Ismail Haniyeh, líder de Hamas. Es importante mencionar que Washington busca evitar cualquier escalada de conflictos a solo tres meses de las elecciones.
En medio de esta situación tensa, EEUU, Catar y Egipto han convocado una nueva ronda de diálogos para abordar un alto al fuego en Gaza, programada para el 15 de agosto. Estas conversaciones han enfrentado desafíos, principalmente debido a que Hamas se opone a las propuestas y busca enfocar las negociaciones en planes anteriores.
También, Francia, Alemania y el Reino Unido se han pronunciado a favor de estas conversaciones, instando a Irán a abstenerse de llevar a cabo ataques.
Israel ha decidido participar en las negociaciones, que se desarrollarán en Doha, y se evaluará la posibilidad de que Hamas modifique las condiciones de la tregua. Sin embargo, un funcionario israelí aclaró que los mediadores árabes se reunirían posteriormente con Hamas, ya que Israel mantiene sus posiciones firmes en relación con los términos.
El conflicto que estalló tras el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre, se ha intensificado también con el lanzamiento de cohetes desde Hezbollah y los Houthis en Yemen, que se manifestaron en solidaridad con Hamas. Estos grupos, patrocinados por Irán, han sido catalogados por EE. UU. como organizaciones terroristas.
Las discusiones entre Austin y Gallant giraron en torno a la necesidad de disuadir la agresión por parte de Irán, Hezbollah y otros grupos alineados con ellos en la región, así como sobre avances para un alto al fuego y la liberación de rehenes en Gaza, según el comunicado del Departamento de Defensa estadounidense.
La oficina de Gallant enfatizó la “interoperabilidad” de los sistemas militares entre Israel y EE. UU., destacando que ambos aliados actuarían como un frente unificado frente a cualquier amenaza.
La interacción entre Hamas e Israel ha sido compleja, dado que el grupo palestino exige una retirada total de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza, que ha controlado desde 2007. Las rondas anteriores de diálogo se han visto obstaculizadas también por la falta de acuerdo sobre el número de rehenes a liberar, y qué prisioneros palestinos se ofrecerían a cambio.
Un posible acuerdo que proporcione alivio a Hamas podría desviar la atención de Irán y sus aliados, al menos temporalmente. Sin embargo, fuentes de medios israelíes han comenzado a especular sobre la posibilidad de represalias antes del inicio de cualquier conversación.
La ofensiva militar de Israel contra Hamas sigue adelante. Recientemente, un ataque en Gaza ha generado condenas a nivel internacional, reportando cerca de 100 muertes, según autoridades de Hamas. El ejército israelí justificó la acción como dirigida a un “centro de mando y control” de Hamas dentro de una escuela y mezquita contigua, alegando que de entre las víctimas al menos 31 eran combatientes.
“Días decisivos”, así describió el primer ministro Benjamin Netanyahu la situación actual a los miembros de su gabinete, según el diario Maariv. Se habría solicitado que se evite discutir públicamente el enfrentamiento. Las divisiones dentro del gabinete se hacen evidentes, con informes de que el ministro de defensa, Gallant, desconfía del concepto de “victoria total” promovido por Netanyahu.
Ante esta situación, Gallant ha sido criticado, con la oficina de Netanyahu afirmando que adoptar una narrativa que se opone a Israel perjudica las chances de conseguir un acuerdo para la liberación de rehenes.
Mientras tanto, el nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, pidió a Occidente que actúe para detener a Israel durante una conversación con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Pezeshkian subrayó que la inconsistencia del enfoque estadounidense ha incentivado la arrogancia del “régimen sionista”.
(Bloomberg)