La ciudad de Nueva York va a abrir centros de ayuda y respuesta a emergencia humanitaria para recibir a los inmigrantes que siguen llegando a la Gran Manzana desde Texas y otros estados, dijo el jueves el alcalde Eric Adams.
Expresó en un comunicado que los centros serán el primer punto de contacto para los migrantes, que recibirán amparo, comestibles, atención médica, trabajo social y otra asistencia necesaria, así como la oportunidad de recibir asistencia de emergencia alternativa o refugio en la ciudad.
Los inmigrantes han ido llegando en autobuses desde mayo, muchos con infantes y en su mayoría venezolanos, enviados por el gobernador republicano de Texas, Gregg Abbott, sin ninguna coordinación.
New York recibió cinco ómnibus el jueves y otros nueve el domingo, el mayor número en un solo día, que supera los 12.000 inmigrantes que han llegado a la ciudad, aunque la alcaldía no ha facilitado nuevos datos.
Sin embargo, según el alcalde, a partir de ahora los autobuses llegarán directamente a los centros de ayuda en la medida de lo posible.
«No se trata de una crisis diaria de individuos sin hogar, sino de una crisis humanitaria que exige un enfoque diferente», dijo el líder demócrata.
Adams había advertido hace una semana que el sistema de refugios de la ciudad estaba al borde del colapso porque no estaba preparado para una afluencia tan grande de personas y que era necesario encontrar alternativas para seguir prestando ayuda. Según una ley municipal, la ciudad debe proporcionar amparo a quien lo solicite.
Esta semana, un inmigrante que llegó a New York el pasado mes de mayo se suicidó en uno de los centros de acogida de la ciudad. Según los medios de comunicación locales, se trata de una madre colombiana, que estaba en el albergue con su hijo de 15 años y una niña de 7.