Una aguda ola de calor, que podría batir un récord, se hace sentir sobre el oeste de EE.UU., la última de una serie de temperaturas extremas que pone a las comunidades en alerta por enfermedades y muertes relacionadas con el calor.
El Servicio Meteorológico Nacional prevé temperaturas máximas de 46ºC en algunas zonas del sur de California, Sacramento y el valle de San Joaquín durante el fin de semana del Día del Trabajo.
Se han activado avisos de calor extremo en todo el estado, incluida la zona de la bahía. Se espera que las temperaturas aumenten a lo largo de la semana, y que el norte y el sur de California se preparen para las temperaturas más altas durante el fin de semana largo.
Partes del noroeste del Pacífico, Nevada, Idaho y Montana también se enfrentarán a temperaturas peligrosas. Se espera que Boise, Idaho, termine agosto con una temperatura media de 80F, la más alta desde que se empezaron a llevar registros en 1875. Se espera que las temperaturas estén entre 8 y 12 grados por encima de lo normal en el noroeste de Arizona, el sureste de California y el sur de Nevada.
En muchas de estas zonas, se espera que las temperaturas sólo desciendan ligeramente durante la noche, lo que aumenta el riesgo de insolación y de muerte, especialmente para las poblaciones vulnerables que carecen de aire acondicionado.
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Esta ola de calor es la última de las que han afectado a Estados Unidos este verano. A medida que se hacen más frecuentes e intensas, California ha debatido la posibilidad de darles un nombre y clasificarlas -de forma similar a los huracanes- para subrayar su importancia. Según el Servicio Meteorológico Nacional, el calor extremo mata a más personas en Estados Unidos que cualquier otro fenómeno meteorológico. En el interior del norte de California, el servicio ha advertido que «toda la población está en riesgo» de sufrir un calor mortal.
También se espera que las altas temperaturas aceleren la formación de ozono a nivel del suelo, o smog, que agrava los problemas respiratorios. En el sur de California, las autoridades han emitido un aviso de ozono debido a la ola de calor, aconsejando a la gente que permanezca en el interior y evite el esfuerzo físico.
