Este lunes se esparció el rumor de que la casa del ex presidente Donald Trump en Palm Beach -Mar-a-Lago- había sido allanada por agentes del FBI en una medida sin precedentes y que se ha convertido inmediatamente en una vorágine que podría trastocar repentinamente las elecciones de mitad de período. Un legislador estatal republicano ya estaba pidiendo una sesión especial de emergencia.
Lo que sabemos de la redada, según varios medios, es que resultó en la incautación de registros en papel, y se centra en el supuesto mal manejo de los registros de la Casa Blanca, incluyendo material potencialmente clasificado.
Al parecer, la redada se produjo mientras Trump estaba fuera del estado. El ex presidente abandona habitualmente Florida durante los calurosos meses de verano. Los informes dicen que los altos funcionarios de la administración de Biden no estaban al tanto de la redada, y que esta fue reportada por primera vez por Florida Politics a través de Twitter el lunes por la noche.
Lo que no sabemos es qué pruebas se utilizaron para convencer a un juez -así como a las altas esferas del Departamento de Justicia- de que emitieran la orden de registro que se utilizó para llevar a cabo la redada, que aparentemente duró horas. ¿Por qué las fuerzas del orden tomaron una medida tan drástica justo antes de las elecciones en un entorno tan polarizado?
Las consecuencias – Independientemente de las conclusiones de las autoridades policiales, la reacción ha sido rápida y dura por parte de los republicanos, incluidos el gobernador Ron DeSantis y el senador Marco Rubio, con llamamientos de algunos a desmantelar las agencias federales. La cuenta política de Twitter de DeSantis calificó la redada como «otra escalada en el armamento de las agencias federales contra los opositores políticos del régimen, mientras que personas como Hunter Biden son tratadas con guantes de seda.»
El senador Rick Scott exigió que el FBI explicara lo que estaba haciendo. La fiscal general del estado, Ashley Moody, acudió a Fox News a última hora del lunes para pedir que se haga pública la orden y la declaración jurada utilizadas para justificar el registro y dijo que más vale que el FBI tenga un «caso sólido como una roca.»
Advertencias – Rubio emitió varias respuestas. Empezó con un tuit que decía «Usar el poder del gobierno para perseguir a los oponentes políticos es algo que hemos visto muchas veces en las dictaduras marxistas del tercer mundo.» Finalmente lo siguió con un tuit que decía «Biden está jugando con fuego al utilizar una disputa de documentos para que el @TheJusticeDept persiga a un probable futuro oponente electoral. Porque un día lo que va por ahí, va por ahí».
Retrocediendo- La reacción de DeSantis provocó fuertes críticas de sus dos rivales demócratas para la gobernación. La comisionada de Agricultura, Nikki Fried, replicó duramente a DeSantis que «su tuit es otra escalada de su patética lealtad a un insurrecto por encima del país y el estado de derecho.» Fried prometió dar una conferencia de prensa esta mañana frente a la mansión del gobernador «para recordar a los floridanos que nadie está por encima de la ley.» Esta fue la opinión del representante Charlie Crist:
«Ron DeSantis ataca a las fuerzas del orden por hacer una redada legal en Mar-a-Lago mientras que todavía no ha dicho nada sobre los atroces nazis de nuestro estado que se han reunido en su apoyo.» Esto, por supuesto, está lejos de terminar.
