Existe una creciente preocupación por la avalancha de inmigrantes cubanos que entra tanto legal como ilegalmente a Estados Unidos. Sobre todo, desde el partido republicano proponen mano dura contra los emigrantes de la isla. El gobierno de Florida por ejemplo ha destino una suma millonaria para el traslado de inmigrantes a estados gobernados por demócratas, y el trato con los cubanos no ha sido demasiado preferencial como suele ser costumbre.